sábado, 15 de octubre de 2011

Artesanias

Los artesanos kiliwas, dominan el arte del trabajo con piel de res con el que elaboran vistosos alforjas que lo mismo sirven para guardar semillas, frutos secos o transportar provisiones a caballo, así como para complementar una decoración rústica.
Las artesanias kiliwas son mus valiosas por su dedicacion y extraordinaria forma, en la actualidad las artesanias indigenas no son muy valoradas ni reconocidas por la sociedad, pero cabe aclarar que no or eso pierden su valor y riqueza ya que las culturas coo lo son las kiliwas aun siguen haciendo sus artesanias con semillas y todos aquellos frutos que les brinda la naturalezz y que enriquesen su labor.
por lo general los trabajos artesanales son muy hermosos y laboriosos, se necesita agilidad, pasiencia y mucha imaginacion para poder crear figuras perfectas y llamativas.
Ademas es sorprendente ver que son personas realmente mayores las que realizan este tipo de actividades. es importante resaltar que los kiliwas son grupos indigenas muy reconocidos por sus creaciones como lo son las aforjas y los contenedores de ropa, o todo aquel artefacto que sirva para guardar sus pertenencias, todo es hecho a mano como lo dictan sus dioses.
Debemos aprender a valorar el trabajo indigena, que es muy laborioso y hermoso.



lengua y religion

Idioma :Kiliwa
Religión:Predominio de religiosidad autóctonos 
Su lengua parece estar emparentada con la familia hokana.  
Los kiliwa son uno de los pocos grupos indígenas bajacalifornianos que aún sobrevive, pero su extinción es inminente. Son menos de 100 y han perdido casi todos sus rasgos culturales y tradiciones, incluyendo la lengua que sólo hablan 12 de ellos, de los cuales el más joven tiene 50 años de edad y ninguno tiene hijos a quien enseñar.
Debido a la discriminación de la que son objeto, los kiliwa han hecho un pacto de muerte dentro de su comunidad; este pacto declara que ninguna mujer kiliwa traera un solo hijo más al mundo, acabando así con este pueblo y su sufrimiento para siempre.
los kiliwas se caracterizan por   una vestimenta humilde e indigena muy propia de su cultura, por lo general estan orientadas a sus propias creencias religiosas rejidas por los dioses que ellos mismos han ido creando atravez del tiempo.

Cultura

Kiliwa es el nombre de una comunidad indígena que vive en el norte del estado mexicano de Baja California. Su lengua parece estar emparentada con la familia hokana.
Trajes de manta bordados en colores muy vistosos.En general, los grupos indígenas pierden cada vez más las manifestaciones de su propia cultura, pues carecen de educación bilingüe y bicultural a excepción de los kiliwa, todos cuentan con escuela primaria atendida por uno y hasta tres maestros.
Se practica el matriarcado, tienen un gobierno comunal en el que tienen un Capitán, Autoridad Tradicional Indígena de nombre Clara Espinosa Álvarez.
Desde los inicios de la colonización del Valle de la Trinidad y sitios circunvecinos, los kiliwas se incorporaron al trabajo de la ganadería como vaqueros de los colonos y después como grupo proletario. Actualmente, los kiliwas trabajan temporalmente con los grandes latifundistas, mismos que les han robado sus propias tierras.

La región es casi inhabitable, sin extensiones planas para cultivar y sin agua .

historia

Es muy poco lo que se sabe de la época prehispánica de los pueblos que, como los kiliwa, habitaron en la península de Baja California. Se han encontrado algunos restos arqueológicos que permiten intuir que aprovechaban los recursos marinos y la escasa flora y fauna de la región para su subsistencia. Sin embargo, nada se sabe a ciencia cierta de su organización social o de sus vínculos con otros pueblos, como los oasisamericanos o los mesoamericanos.
Cuando los españoles llegaron a California y Nuevo México apenas unas cuantas líneas dedicaron sus cronistas al pueblo kiliwa, al que con frecuencia se confundió con los laymones y los cochimíes.
Incluso, en su clasificación de las lenguas indígenas mexicanas, Manuel Orozco y Berra, en mitad del siglo XIX no distingue la lengua kiliwa. La campaña de evangelización entre los kiliwa (y en realidad, entre los pueblos californios, como los llamaron los españoles) tampoco tuvo una gran profundidad. Los jesuitas como Eusebio de Kino fracasaron, los franciscanos apenas dejaron rastros de su presencia en Baja California y los dominicos apenas tocaron tangencialmente a los kiliwa, desde las misiones asentadas en territorio paipai como Santa Catarina.  
    
Debido a la discriminación de la que son objeto, los kiliwa han hecho un pacto de muerte dentro de su comunidad; este pacto declara que ninguna mujer kiliwa traerá un solo hijo más al mundo, acabando así con su sufrimiento para siempre.
 Los kiliwa eran cazadores y recolectores. Vivían sobre todo de la recolección de los frutos de pitahaya y otras cactáceas que florecen en el desierto californiano. En las montañas que rodean su territorio tradicional cazaban venados y otras presas. Tras la independencia, los kiliwa fueron despojados de sus tierras, aunque luego les fue restituida una porción de ellas. Debido a las condiciones sumamente duras de la vida en el norte de Baja California, las generaciones más jóvenes de kiliwas han emigrado a las ciudades. La vestimenta tradicional ha sido sustituida por ropa que comúnmente se usa en las zonas urbanas de la frontera con Estados Unidos, a donde se supone que una parte de los kiliwa migra con frecuencia.

ubicacion geografica


Los kiliwas habitan principalmente en una zona serrana ubicada en las estribaciones del norte de la sierra de San Pedro Mártir, en el territorio reconocido como Arroyo de León, cercano a los linderos del Valle de la Trinidad y del Valle de San Matías.
Los kiliwa se nombran a sí mismos como los ko'lew, que quiere decir hombre cazador, gente como nosotros y los que se van.
Los ko'lew se encuentran dispersos en pequeños grupos domésticos distribuidos en sitios como El Cañón del Jonuco, El Jonuco de Arriba, El Jonuco de Abajo, La Parrita, La Parra, El Alberchigo, San Antonio, El Cuatro, El Pleito, La Cieneguita, El Burro, Picachos, Agua Hedionda y El Coyote, en la Sierra de San Pedro Mártir; al Norte de la República Mexicana, en Baja California.
En 1970 una resolución presidencial los dotó con 26, 910 hectáreas de tierras comunales.
Los kiliwa son uno de los pocos grupos indígenas bajacalifornianos que aún sobrevive, pero su extinción es inminente. Son menos de 100 y han perdido casi todos sus rasgos culturales y tradiciones, incluyendo la lengua que sólo hablan 12 de ellos, de los cuales el más joven tiene 50 años de edad y ninguno tiene hijos a quien enseñar.
Debido a la discriminación de la que son objeto, los kiliwa han hecho un pacto de muerte dentro de su comunidad; este pacto declara que ninguna mujer kiliwa traera un solo hijo más al mundo, acabando así con este pueblo y su sufrimiento para siempre